Ahora que estás ausente,
la Candelaria,
tras un rosado de nubes
se desparrama.
Y el río se lleva lejos
viejas vidalas.
Nostalgiosa llevo el alma
tras tu destino.
No puede morir quien ama
y hace el camino.
Cuidate sanlorenceña
de los olvidos.
Dávalos, daba luz, al cantar
por eso de andar nombrando.
Y en la jangada de un sueño
Va regresando.
Ahora que estás ausente,
Vuelve tu canto.
No tengo miedo al invierno,
voy a la zafra,
como un animal que canta
y sueña la Patria,
que americana y gredosa
vence de echada.
Al mar voy de golondrina
rastreando cielos,
cuando se acorten los días
con tu pañuelo.
Caliente de resolanas
me iré a tu invierno.