Para los que tuvimos
una infancia de rio
el tiempo es melodía 
que viaja a su destino
la noche es un concierto
de Luciérnaga y grillo
el pastizal es joya 
que adornara el rocío

Para los que de niños
vimos la correntada
remontar pescadores 
encarnando esperanza
y trayendo a las mesas 
una alegría dorada
el barro guarda huellas
de criaturas sagradas 

La siesta era el reinado
de gurises cobrizos
un montecito el trono
cada hornero un castillo
y la utopía era el lomo 
de algún  caballo arisco
para los que nacimos 
pegaditos al rio

aquellos que crecimos 
cerca del agua sabia
que nunca se detiene
y sigue el rumbo mansa
sabemos que no hay prisa
que siempre habrá mañana
que solo es para siempre 
lo que cada día cambia

la siesta era el reinado . . . etc.