Una fue quedando sola
la otra casi que se casa
la más chica se divierte igual
Son las niñas Baltazar
de la casa parroquial
una al catecismo
la otra prende velas
la más chica da que hablar.
En los pueblos las solteras
cuando pasan de los treinta
son ardores que apacigua Dios.
La más chica es puro ardor
siempre hay príncipes de amor
catecismo y velas
la menor desvela
almas que piden calor.
Son las niñas Baltazar
de la casa parroquial
frente de la plaza
todo lo que pasa
no sólo lo sabe Dios
si algunos maridos
encuentran alivio
gracias a la confesión.
Los domingos en la misa
los reojos la divisan
recogida y como un alma más
los maridos pasarán
otra prueba de verdad
nadie la conoce
ninguno la ha visto
sólo han escuchado hablar.
Son las noticias de pueblo
que se cuentan en secreto
con iglesia y una plaza igual
pero ella no es una más
no es soltera, es libertad
y eso desorienta
va quitando el sueño
imposible no pensar.
