En un café
una mujer le está pidiendo a otra
un parecer
porque resulta
que por ese asunto de querer
anda con uno sin dejar al otro
y no sabe qué hacer.
Se escucha un gol
desde las mesas viene el griterío
y el televisor
se va mezclando con las dos mujeres
tan entusiasmadas que sin darse cuenta
levantan la voz.
Y pasa el gol
pero el partido ya perdió interés
para otros dos
mesa de al lado
Se nota un codazo y “escuchá”
y reclinan la espalda poniendo atención
Pueden oír
tené cuidado, que el preservativo
que un hotel
que la marquita que ha dejado un beso
pero en medio de eso
vienen otras voces
pidiendo “Penal”.
Hay partidos que son amores
y hay otros puros rencores
más trampas que corazón.
Y en el café
otros reniegan y con mucha bronca
la infracción
hubo una roja, una trompada y casi
otra expulsión,
aunque ahora el mozo
sigue de reojo la otra situación.
Y ellas están
tan distraídas que la del consejo
entró a gritar
“Los tipos, todos, son una cagada,
por igual”
Fue como un tiro que revienta en medio
de la popular.
Hay malestar
y ellas no saben que están siendo el
centro de atención
La otra le dice que todo machista
es un cagón
y que en el fondo van reprimiendo
a un pobre maricón.
Y ya se van
y el mozo vuelve de cobrarles
serio por demás
Apenas salen los murmullos llenan
ese bar
y así el partido que ya nadie mira
va a terminar.
