Y recuerdo que tenía quince años
El anhelo entre mis manos
De llegar a la ciudad.
Barriletes que adornaban todo el cielo
Que hice con los diarios viejos
Y tacuaras del lugar.
Y recuerdo la postal del viejo patio
Aromado por los mangos
Y una planta de limón.
Y la lluvia salpicándome esperanzas
Y la gotas de nostalgia
Convirtiéndose en canción.
Y fue allí donde entendí que la palabra
Eran las mejores alas
Para echarme a volar.
Y una tarde que olía a desarraigo
Me fugué con mi guitarra
Con destino a la ciudad.
Y llegué hasta la jungla de cemento
Donde el rey siempre es el precio
Y mataron al valor.
El más rico siempre sobre el indigente
Sobre el débil el más fuerte
Ultrajando su bondad
Habitantes ilegales de otras tierras
Sobornadas prostitutas
Que llegaron como yo.
Pasó el tiempo y de la mano con la vida
Y los sueños que me habitan
Cada vez son muchos más
Y el balance que hice ayer por la mañana
Se escapó por la ventana
Con su traje de canción.
Tengo más de lo que ayer era imposible
Tengo alas y guitarra
Y ahora es tuya mi canción.