Había un soñador que se cruzó la tierra
buscando el paraíso donde plantar su idea.
Su idea fue brotando en el medio del monte
queriendo ser la patria de aquellos sueños largos,
donde los que quisieran puedan seguir llegando.
El sueño se hizo carne con alma de ese canto,
sembrando la confianza, sudando y continuando.
Viajó buscando vuelo para ver más colores
creyendo en las costumbres como aquellos mayores,
para seguir la huella de los que van sembrando.
Y así aparezco yo buscándome y buscando
ser honorable causa y no dormirme cuando
antes de que amanezca quieran talar mi canto
matando a los zorzales, bajarlos de un hondazo
clavarle los puñales a nuestros sueños largos.
Pero llegaste vos para salvar la historia
de aquellos soñadores que aún no escarmentamos,
a pesar de los golpes y de los simbronazos
de aquellos que por ciegos nos cascotean el rancho
/:En donde vas a vernos soñando sueños largos:/
