El qa’apaxa ya está listo,
El mapic nos dio su fruto para animar nuestra mente,
Venimos para alegrarnos a tierras de la tristeza.
Los hermanos tienen hambre
La tierra ya no es más nuestra……..
Nos cuentan que allá por Salta vale mucho más nuestra cosecha,
Pero Centeno no quiere que los hermanos se muevan.
En Quitilipi comentan que un gran malón se prepara,
Mentiras, solo mentiras, para vestirnos de fieras…
Celeste cielo celeste,
Que nos regalas misterios
El brillo del sol que nace
y de las aves el vuelo
Porqué hoy te noto triste
Con un color ceniciento
Porqué las nubes se han ido
Porqué se ha callado el viento
Solo un cuervo muy ruidoso
Nos regala caramelos
Pero al ir a agarrarlos
Sus garras se vuelven fuego
La sangre cae en la tierra
Las abuelas van muriendo
Los hombres, por los gendarmes,
Son degollados de a cientos
¡Ay! Na’apalpi solo quedan
Los ecos de los lamentos
Corremos hacia los montes
Como fantasmas con miedo
¿De que éramos culpables?
Eso queremos saberlo
Tal vez de sabernos dueños
De nuestra tierra y su cielo.
Las partes y las orejas
Las usan como amuletos
De punta a punta camina
La policía de Centeno
Los cuervos ya no volaban
Estaban comiendo cuerpo
