Me llenas de ríos
y luego te vas.
No quiero el destino
del río en el mar.

Mis brazos no pueden
con este volcán,
ni esta tibia lava
que a la nada va.

Me llenas de ríos y no sé que hacer.
Me has hecho de agua y no tienes sed.

Abriste vertientes,
vertientes, por qué,
agüita perdida,
la siento correr.

Deja que esos ríos
que pusiste en mí
te abracen las flores
que te presentí.

Me llenas de ríos y no sé que hacer.
Me has hecho de agua y no tienes sed.

Derramo en silencio
un dulce sangrar,
que moja las manos
de profundidad.

Me llenas de ríos,
de ríos nomás,
agüitas que mueren
en la soledad.

Me llenas de ríos y luego te vas.
No quiero esas aguas regando en el mar.

Quiero que me bebas 
una eternidad.
Bebeme, bebeme 
una eternidad.