El nuevo Gerente ha dicho
acá no se fuma,
el aire puro es nuestra fortuna,
tengan control, cómanse las uñas,
desde mañana, y hay que firmar
Son tres los notificados
una transpira
Mujer enérgica, los otros miran
los ceniceros llenos de un día
pobre María, no va a aguantar
Y vuelve a su casa tensa
y un tic nervioso,
llega el marido, le guiña un ojo,
no lo saluda, todo es enojo,
no ha cocinado y no quiere hablar
Y luego de dos pastillas
comienza el sueño,
vuela y las nubes son de humo eterno
Dios fuma en pipa y le pide fuego,
mientras succiona la inmensidad
Y el humo del sueño sigue
y se vuelve nena
vuelan cigüeñas, nacen estrellas
rubias, con filtro para jugar
Y el cielo se compadece
y le da un hermano
Y un ángel negro con un toscano
que el ser humano quiere apagar
En casa de un compañero
están conversando,
“Que yo no fumo y esto es muy sano,
y aunque reviente como un gusano,
es por su bien y el de los de más”
María sigue soñando,
se fuma el mundo
patea, ronca, y en un segundo,
da un alarido, un no rotundo,
y ese marido no aguanta más.
El tipo va a la cocina,
está desvelado,
tose y suspira desanimado,
hay cigarrillos por todos lados,
pero no sabe, que ése es el mal.
Y el día del aire puro
llega en seis meses
lo de María pasó a los Jueces,
que resolvieron que el aire fuese
dos condiciones a preservar:
Que fume en el patio sola
y al aire libre,
por más que llueva, y no contamine
el aire puro de los demás.
Y al resto, prohibido el fútbol
y hablar de ausentes,
desodorante y perfumes fuertes
y hasta la música funcional.
Que en esto del aire puro
vamos de acuerdo
pero, en cuestión de infringir tormentos
siempre es más puro considerar.
María casi se asfixia
de un día al otro,
y cuando vean domar a un potro
miren del lado del animal.