Anda con sus saltitos de madrugada
Esta cuequita chueca, cordillerana
Atorando las voces desafinadas
Un vientito del Ande le bate palmas
Llegó a la Patagonia con la guitarra
De algún abuelo nuestro chileno de alma
Dejó a su parentela por Cuyo y Salta
Y se adueñó del pueblo en la enramada
A veces medio chusca, otras penando
Suelta su voz chilena como añorando
A la patria lejana casi llorando
Y a pesar de la pena sigue cantando
La cueca, la cueca chueca compadre
Huija rendija...
El vino, el vino es el que manda y grita un aro
Huija rendija comadre, vamos bailando
Huija rendija compadre, vamos cantando y se fue...