Y si caen primero los más bravos
Aquellos de la locura, tan lejanos
Y el trabajo silente, los esclavos
Amamantados con la tierra, ninguneados
Los de la siesta verde trópico en la tarde
Los que no dicen nada. Y hambre
Los que no dicen nada. Y hambre
Y si caen muertos en sangre ensangrentados
Pintando los campos y los cielos desgarrados
Y antes que los sinvergüenzas del descaro
Y el deshonor y la miseria. Y si caen
Aquellos de la ausencia sin palabras
Ausencia sin palabras. Y hambre
Y con ellos cae la historia derrumbada
Que cante el hacha al sur con las azadas
Que cuente cuentos viejos y contados
Con las manos sucias y rojas
Ensuciadas de tierra roja y sangre ensangrentada
Las manos sucias con la tierra.
Y hambre. Y hambre. Y hambre.